viernes. 29.03.2024

El sacerdote Isaac de Vega, actual capellán del centro penitenciario de A Lama (Pontevedra), ha asegurado hoy que Miguel Rosendo da Silva, el líder de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, conocida como los 'Miguelianos', tenía comportamientos propios de la "naturaleza del diablo". De Vega, que ha prestado declaración como testigo en el juicio que se celebra en Pontevedra por las irregularidades cometidas en el seno de esta congregación, fue durante seis años asistente eclesiástico de la orden y la persona que, públicamente, destapó un caso que abarca desde abusos sexuales a asociación ilícita o coacciones y delitos contra la integridad moral.

 

Durante las cinco horas que ha estado ante el tribunal, el sacerdote ha desvinculado la actividad de la orden con la Iglesia católica y ha reiterado que se sintió "engañado" por Miguel Rosendo, al que acusó entre otras cuestiones de realizar "rituales propios de la santería". Las integrantes de los 'Miguelianos', según el capellán de A Lama, mantenían una postura de "sumisión, obediencia y entrega" al líder de esta presunta secta que, ha añadido, "llamaba la atención" aunque en un principio él mismo lo veía como "algo positivo". Pero a medida que fue pasando el tiempo, ha matizado De Vega, "no vi cosa igual", y ha asegurado que Miguel Rosendo sometía a los integrantes de la asociación a continuas humillaciones e insultos en la denominada 'casa madre' de Mougás, en Santa María de Oia.

 

Según ha explicado, él no sospechó que se cometiesen irregularidades en la congregación hasta 2012, cuando dos de sus integrantes dejaron la asociación y le relataron episodios de abusos y agresiones sexuales en el seno del colectivo. Fue entonces, según ha declarado en el juicio, cuando comunicó la situación al obispado y pidió dejar de ser su asistente eclesiástico, cargo que desempeñó durante nueve meses más porque el obispo de Tui-Vigo le pidió que continuase "para conocer desde dentro lo que estaba pasando".

 

Isaac de Vega ha confirmado también que en la orden había "pseudomonjas", mujeres que "se llamaban consagradas pero es como si yo digo que soy supermán", y ha asegurado que no era una asociación religiosa, ya que "no llegaba ni a la altura de secta". Además, De Vega ha negado que, como declararon los defensores del líder de Orden y Mandato, tuviese la consigna de "destruir" la organización o que desde la Iglesia católica o él mismo promoviesen que a Miguel Rosendo se le considerase como un santo.

El cura que destapó el escándalo de los 'Miguelianos' vincula al líder con el diablo