viernes. 29.03.2024

La Audiencia de Pontevedra ha condenado a 17 años de cárcel a José Luis Viéitez, el hombre que mató a su vecino con una desbrozadora en junio de 2017 en A Cañiza (Pontevedra) y que, posteriormente, trató de acabar con la vida de la hija de la víctima. La sentencia, que ha sido divulgada por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, le considera autor de un delito de asesinato, por el que le condenan a 13 años de prisión, y de otro de intento de homicidio, por el que se le añaden cuatro años más de cárcel, de acuerdo con el veredicto del jurado.

 

A la hora de dictar la pena, la Audiencia ha aplicado una eximente incompleta por considerar acreditado que el sospechoso sufría una "limitación parcial" de las capacidades psíquicas cuando cometió los hechos. José Luis Viéitez también deberá indemnizar a la hija del fallecido con 300.000 euros y a su esposa con otros 150.000 euros, al igual que a su hijo.

 

Los magistrados señalan en su sentencia que el acusado y su vecino mantenían "muy malas relaciones" por conflictos de lindes y el uso de un camino que habían derivado en denuncias mutuas por agresión. Consideran probado, sin embargo, que el día de los hechos el condenado se encontraba con una desbrozadora encendida en el camino por el que mantenían disputas y que pasa por delante de la casa de las víctimas. Sus dos vecinos, padre e hija, salieron de su portal para ir a su cuadra y se dirigieron hacia él y en ese momento, al acusado atacó a su vecino con la desbrozadora y, después, a la joven.

 

El jurado consideró que el fallecido no tuvo capacidad de defensa, pero sí su hija, quien sufre graves secuelas. En su veredicto, el jurado añadía que el condenado tiene un "coeficiente intelectual límite" y que había estado a tratamiento psicológico y psiquiátrico por trastorno ansioso depresivo.

 

Además, señala que sufre, como consecuencia de la "sostenida situación de hostilidad y conflicto" con su vecino, así como de la agresión que sufrió por parte de este en el 2015, un trastorno postraumático que no estaba diagnosticado, "pero que le hacía sentir miedo de su vecino". Por ello, según la sentencia, percibió su presencia y la de su hija "como una amenaza" y revivió el trauma "con un estallido de miedo y agresividad" que le llevó a reaccionar contra ellos teniendo sus capacidades mentales "parcialmente disminuidas", siendo incapaz de controlar sus impulsos y teniendo difícil percibir la realidad y actuar en consecuencia.

Condenan a 17 años de cárcel al hombre que mató al vecino con la desbrozadora