La Policía, con la colaboración de los Bomberos, evitó a primera hora de esta mañana en Vigo que un hombre de 47 años se suicidase con un cuchillo de grandes dimensiones.
Los hechos ocurrieron a las 6.30 de la mañana, cuando una mujer llamó al 091 para informar de que su hijo estaba muy alterado y se negaba a tomar la medicación, han informado fuentes policiales. Agentes de la Policía Nacional se dirigieron a la vivienda, situada en la calle Torrecedeira, donde la mujer les explicó que su hijo se había encerrado con llave en el interior del inmueble y que le había dicho que se quería suicidar.
Mientras un agente trataba de hablar con el hombre desde el otro lado de la puerta, se pidió una ambulancia al 061 y se alertó a los Bomberos, los cuales tendieron una escalera desde la calle hasta el balcón de la vivienda, a la cual pudo entonces acceder la Policía.
El suicida, que presentaba varios cortes en manos y cuello, y que blandía un cuchillo de grandes dimensiones en actitud amenazante, se atrincheró en el fondo de una estancia de la vivienda mientras gritaba que se cortaría el cuello si los policías se acercaban.
Los bomberos acabaron por forzar la entrada de la vivienda y un agente finalmente logró, tras varios minutos de conversación con el suicida, lanzarle un edredón de modo que no se dañase con el cuchillo. La Policía aprovechó ese momento para inmovilizar al hombre y arrebatarle el arma, mientras los facultativos le inyectaban un calmante. Finalmente, el hombre fue trasladado en ambulancia en compañía de su madre hasta un centro hospitalario.
