La Guardia Civil ha detenido en Vigo a cinco personas e investiga a una sexta como presuntos autores de 31 robos cometidos en cafeterías, bares y restaurantes fundamentalmente de la provincia de Pontevedra, aunque también se les atribuyen varios robos en A Coruña, Salamanca y Zamora. Los detenidos son cinco vecinos de Vigo, tres hombres y dos mujeres, de edades comprendidas entre los 33 y los 45 años, mientras que la persona investigada, notificada como tal, es también vecina de Vigo, y se centraban en romper y robar el dinero de las máquinas recreativas, de las que se llevaron unos 60.000 euros.
Según ha informado este lunes el instituto armado, se trata de un grupo criminal perfectamente estructurado con un amplio historial de antecedentes por delitos contra la propiedad que actuaban de forma coordinada, organizada y con el rostro siempre cubierto, en grupos de dos y tres y empleaban una amplia variedad de vehículos en sus desplazamientos. Las investigaciones, realizadas en el marco de la denominada operación “Varadoiro”, se iniciaron a principios de este año por la Guardia Civil de Vilagarcía de Arousa a raíz de un robo cometido en un bar de Caldas de Reis.
A medida que avanzaron las investigaciones, fue necesario el apoyo de los equipos de investigación de los Puestos de la Guardia Civil de Baiona, O Porriño y Ponteareas para coordinar un dispositivo conjunto que permitió esclarecer 31 de robos con fuerza cometidos durante los últimos meses. De este modo, la Guardia Civil pudo llegar a identificar e ir deteniendo escalonadamente a los presuntos autores desde principios del mes de octubre. De los 31 robos perpetrados en locales de hostelería, 26 tuvieron lugar en la provincia de Pontevedra: cinco en Nigrán, tres en Baiona, Ponteareas y Vilagarcía de Arousa; dos en cada uno de los municipios de Porriño Gondomar, Tui, Caldas de Reis y Cambados; uno en A Cañiza y otro en Pontevedra.
El radio de acción de este grupo organizado se extendió a la provincia de A Coruña, con un robo en la localidad de Padrón, e incluso fuera de Galicia, con dos robos en Salamanca y otros dos en la localidad zamorana de Tábara. En todos los casos investigados, según la Guardia Civil, destaca la especial violencia que el grupo empleaba para romper las máquinas recreativas, cuya recaudación era su principal objetivo, llegando a causar daños materiales que superan los 48.000 euros. Las diligencias instruidas se entregaron en el Juzgado de Instrucción Nº 1 de Caldas de Reis, que decretó la libertad provisional con cargos de todos los detenidos. EFE
