Un intento de ocupación de una casa en Vigo por parte de una mujer de 33 años y sus dos hijas menores devino ayer martes en un multitudinaria pelea entre los vecinos y los familiares y amigos de las okupas que se saldó con un puñado de heridos y varias denuncias. El intento de ocupación se produjo en una casa de la Calle Rosa, en el barrio de Teis, sobre las siete de la tarde de ayer, informaron fuentes de la Policía Local. La mujer, para acceder a la vivienda, rompió la puerta con una pata de cabra, hecho que fue percibido por los vecinos, los cuales avisaron al propietario, un hombre de 48 años natural de Vigo.
El propietario se presentó en su casa a las 20:00 horas y le dijo a la mujer que la vivienda no estaba vacía, invitándole a marcharse si no quería que llamase a la Policía. La mujer accedió, pero dijo que necesitaba avisar a unos familiares para que le ayudasen a sacar los enseres que ya había introducido en la vivienda.
Sobre las diez de la noche, los familiares se presentaron acompañados de algunos amigos y armados con palos y bastones para decirle al propietario que las okupas no abandonarían la casa y que ellos estaban allí para protegerlas en caso de que quisiesen echarlas. Acto seguido, según la Policía, comenzaron a insultar y amenazar a gritos al propietario sin que mediase provocación alguna, lo que llamó la atención de una treintena de vecinos que, hartos de problemas de convivencia y las peleas en la zona, bajaron para ver qué sucedía esta vez.
Sin motivo aparente, los familiares y amigos de la mujer comenzaron a insultar e increpar a los vecinos, para después pasar a agredirlos con los palos y bastones que portaban, además de propinarles puñetazos y patadas. Como resultado, una vecina hubo de ser trasladada con el brazo roto en ambulancia al hospital Álvaro Cunqueiro, mientras que otros cuatro vecinos acudieron con diferentes lesiones aunque por su propio pie al punto de atención continuada de Pizarro. Estos cuatro vecinos decidieron presentar denuncia por las agresiones, aunque otros prefirieron no hacerlo por temor a posibles represalias de los agresores, quienes la emprendieron también con la casa ocupada, de la que rompieron varias persianas y un cristal de la ventana.
El propietario, pese a sus intentos por evitarlo, fue golpeado también y sufrió lesiones en cabeza, mandíbula, hombro y tórax, además de ver cómo los agresores rompían el parabrisas trasero de su furgoneta y causaban daños en la ventana trasera izquierda y en la chapa del portón trasero. La Policía pudo identificar en la zona a tres de los agresores, recurrentes en este tipo de conductas: J. J. B., de Vigo y 33 años de edad; su hijo Á. R. J. J., indocumentado en ese momento; e I. L. G., de Vigo y 26 años de edad. Los tres trataban de darse a la fuga en un vehículo en el que los agentes localizaron un bastón y un palo de madera que incautaron para la posterior denuncia. En los alrededores también localizaron cuatro bastones y un martillo utilizados por los presuntos autores de la agresión. Según la Policía, las denuncias de los cuatro vecinos, con el respaldo del informe policial, se usará para facilitar la identificación de los implicados.
